Los implantes de relleno faciales son unos de los tratamientos más usados en medicina estética facial. Es una técnica mínimamente invasiva que permite al paciente reincorporarse a la vida social y laboral en forma inmediata.
Lo que necesitas saber
El paso del tiempo produce la reducción y descenso de los tejidos faciales tales como los pómulos, mejillas y arcada mentoniana dando lugar a una cara envejecida. Con la desaparición de los tejidos de relleno naturales de la cara, aparecen los primeros excedentes de piel. Se marca entonces los surcos de la cara que se rellenan con materiales especiales.
Los implantes de relleno faciales son unos de los tratamientos más usados en medicina estética facial. Las sustancias usadas que son biocompatibles tienen una indicación precisa para cada indicación. Hoy en día existe un amplio abanico de sustancias infiltrables para el rejuvenecimiento de la piel y la reposición de los volúmenes perdidos. Ellos son el ácido hialurónico, policaprolactona, ácido poliláctico, hidroxiapatita cálcica, fosfato tricálcico. La elección del material de relleno dependerá del criterio del especialista atendidas las características propias de cada paciente.
La infiltración de materiales de relleno es una técnica mínimamente invasiva que permite al paciente reincorporarse a la vida social y laboral en forma inmediata.
Todos los rellenos se aplican con anestesia local y pueden aplicarse como complemento de la cirugía facial mínimamente invasiva o la aplicación de toxina botulínica.
El objetivo de este tratamiento procura atenuar los surcos, reponer volúmenes, proyectar determinadas zonas y revitalizar la piel.
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