Es un tratamiento de rejuvenecimiento poco invasivo que ofrece un efecto de lifting sin necesidad de cirugía. Se realiza con unos hilos hechos de materiales completamente compatibles para el organismo, que se insertan bajo la piel con agujas muy finas. Su efecto es inmediato y puede realizarse en todo el cuerpo, aunque es un tratamiento comúnmente usado en el rostro, puesto que es donde más se hacen notar los efectos de la edad.
Lo que debes saber
¿Cuál es su función?
Este procedimiento de medicina estética busca mejorar la piel y entregar un aspecto rejuvenecido, sin necesidad de una cirugía invasiva.
Su función principal es mejorar el aspecto de rostro cansado, con flacidez y con descenso de los tejidos tejidos ya visibles. Por lo tanto, es ideal para cuando notamos que nuestro rostro comienza a perder consistencia y aparece la temida flacidez.
¿De qué están compuestos?
Están constituidos de un material denominado Polidioxanona (PDO), esto es una sutura reabsorbible y biocompatible con la piel.
En un periodo de 4 a 6 semanas comenzará la formación de colágeno tipo 1, que es cuando comienzan a verse los efectos de mejora de la piel y tracción. Esto generará un entramado propio en la dermis que dará mayor soporte a los tejidos.
Efectos de los hilos
- Nuestro organismo elimina la flacidez y mantiene la posición del tejido que hemos determinado durante el tratamiento.
- Su efecto dura alrededor de 8 a 12 meses.
- Son recomendables para quienes han bajado notablemente de peso.
- Ideal para prevenir signos de envejecimiento.
- Mínimamente invasivo y se utiliza anestesia local.
- La producción de colágeno es similar a la que provoca el ácido hialurónico.
- Se recomienda no tocar el rostro ni gesticular por al menos 24 horas.
- No realizar actividad física por 7 días.
Los Hilos Tensores están indicados para:
- Elevar pómulos y mejillas.
- Mejorar los surcos nasogenianos.
- Borrar las arrugas peribucales (código de barra) o líneas de marioneta.
- Modelamiento del óvalo facial (área malar), al aplicar los hilos en la zona del mentón y de la mandíbula, dejando su contorno definido, y en el cuello, para levantar la piel caída y así destacar la diferencia entre la mandíbula y el cuello, evitando de esta forma lucir el temido “cuello tortuga”.
¿Cómo saber si soy candidato al tratamiento?
Los candidatos ideales para someterse al tratamiento de hilos tensores son hombres y mujeres entre 35 y 65 años, que deseen rejuvenecer su aspecto sin recurrir a procesos quirúrgicos. Pacientes más jóvenes con mejilla y frente comba por debilitamiento muscular también son elegibles.
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