¿QUÉ ES EL ESTRÉS OXIDATIVO? LAS CAUSAS DEL DETERIORO DE NUESTRO ORGANISMO


¿Alguna vez te has preguntado qué es lo que produce el deterioro de nuestros órganos o del organismo completo a medida que envejecemos? Hay importantes investigaciones que permiten establecer que la mayoría de las enfermedades crónicas están implicadas con los desequilibrios entre fenómenos de oxidación y reducción del cuerpo humano. A continuación te contamos de qué se trata.


Probablemente has escuchado en varias ocasiones sobre el estrés sicológico o físico. Sin embargo, y a diferencia de lo que se conoce, el estrés oxidativo se puede definir como el efecto de una serie de procesos que tiene nuestro organismo. A nivel técnico, hablamos de una perturbación del equilibrio entre prooxidantes y antioxidantes con un desplazamiento a favor de los primeros, generando el deterioro de los órganos de nuestro cuerpo.

Entre sus principales causas están los malos hábitos alimenticios, el tabaquismo y consumo de alcohol, el escaso consumo de frutas, entre otros. Una forma de detectarlo es a través de sus síntomas, como la piel envejecida, sufrir enfermedades que no corresponden a tu edad, pérdida de fuerza muscular, problemas de memoria y cambios físicos inusuales.

Esta alteración da lugar a cambios en las biomoléculas y a cambios funcionales en los lugares donde se encuentran estas biomoléculas en un momento dado.

El estrés oxidativo es el efecto adverso que se produce en la sangre y los tejidos cuando existe un incremento de la degradación de sus moléculas, causada por radicales libres de  oxígeno. Cuando dicha lesión oxidativa se produce en biomoléculas de gran importancia biológica (proteínas, lípidos, ácidos nucleicos), puede conducir a la muerte celular.

Los radicales libres participan en la patogenia de muchas enfermedades, especialmente las de tipo crónico. Estos radicales o especies reactivas de oxígeno son átomos o moléculas que contienen uno o más electrones no pareados en el orbital más externo lo que produce una gran reactividad en su estructura.

La mitocondria es el principal productor de radicales libres: el 90% del oxígeno inhalado se consume en ella. Los radicales libres se forman en reacciones bioquímicas de oxidación-reducción que ocurren en el metabolismo celular normal muy influenciados por factores ambientales externos como:

  • Los componentes del humo del cigarro
  • Contaminantes ambientales
  • Radiaciones gamma
  • Luz ultravioleta
  • Dietas desbalanceadas o pobres
  • Ejercicio extenuante


¿SE PUEDE CONTROLAR EL ESTRÉS OXIDATIVO?

Los efectos biológicos de los radicales libres son controlados en los seres vivos por una serie de mecanismos fisiológicos de defensa antioxidante, tendientes a evitar el exceso de oxidación a nivel celular que es el que causa los trastornos.

Con el paso del tiempo el proceso se hace crónico y se produce entonces el deterioro de los tejidos, los órganos y luego el organismo completo con lo que deviene la enfermedad.

Hay que mantener un equilibrio entre oxidantes y antioxidantes, siendo la enfermedad el resultado final del desequilibrio.

Por ello, debemos conocer que existen importantes compuestos antioxidantes en los alimentos que consumimos todos los días y que son sumamente importantes para prevenir dicha circunstancia.

Los antioxidantes son sustancias que cuando están presentes retardan o inhiben la oxidación de sustratos susceptibles al ataque de los radicales libres.

Los agentes antioxidantes exógenos son los que se ingieren a través de los alimentos y son los más importantes.


¿QUÉ ALIMENTOS DEBEMOS CONSUMIR QUE CONTIENEN ANTIOXIDANTES?

Los alimentos con antioxidantes más importantes son:

Vitamina C: Se oxida con mucha facilidad evitando que se oxiden otros compuestos. Guayaba muy rica en vitamina C.

Beta-carotenos: Bueno comerlos en tres raciones diarias. Zanahoria, espinaca. Consumirlas con grasa vegetal que aumenta su absorción.

Vitamina E: Presente en los aceites vegetales como antioxidante natural de las semillas para evitar procesos de oxidación indeseables. También el selenio, cobre, zinc y manganeso.

Por ello, es importante consumir una importante cantidad de frutas y vegetales. Además, es muy necesario una actividad física diaria, pues libera el estrés emocional y el oxidativo.

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