Mujeres y Más: Descuentos en cirugías de los países vecinos, ¿vale la pena?

El reconocido cirujano plástico, Pedro Vidal asevera “probablemente no”. Y al mismo tiempo explica las razones que deben revisar las personas que quieran someterse a una cirugía plástica y hayan decidido hacerlo en el extranjero.

“Si usted vive en ese país, tiene el tiempo y tranquilidad para “verificar razonablemente” los estándares de acreditación del médico, del hospital donde se va a operar, del equipo médico, y seguramente confía también en la institución que los acreditó, pero además tiene que pasar las primeras semanas del postoperatorio en esa ciudad, entonces no es operarse en el extranjero, es operarse donde usted vive o pasa un período de tiempo. Si lo analiza bien, la respuesta no es fácil. Típicamente, las pacientes que se operan en países vecinos entran en dos categorías: la primera es que se encuentran de vacaciones, ven un atractivo aviso local, al que acuden donde se encuentran con una secretaria encantadora, quien gentilmente les hace un espacio, el médico las ve, y de inmediato salen convencidas que por un precio que parece muy reducido, las operan al día siguiente, haciendo un esfuerzo por “meterlas entremedio”. Nunca verificaron si los diplomas que cuelgan de las paredes significan algo, o si el médico era especialista, o si les darían anestesia general o local, ni tampoco si el precio era realmente más barato. Después de la cirugía y algunas horas son dadas de alta al hotel y dos días más tarde se encuentran volando de regreso, donde recién comienzan a analizar lo que hicieron”, explica el reconocido cirujano plástico Pedro Vidal de Clínica La Parva.

También indica  que existe un segundo grupo de pacientes que son más analíticas,  y habitualmente son embaucadas por una mujer que hace de coordinadora de viajes, avisos de internet o incluso un médico extranjero aquí y llevadas a operarse en otro país, por lo que tienen un poco más de tiempo para pensar, pero tampoco averiguan mucho. Muchos de estas pacientes son operadas por no especialistas en pobres condiciones y algunos de ellos, luego de su regreso, terminan operándose dos o tres veces más para arreglar las complicaciones.

“El costo resulta mucho mayor lo que hubiese sido operarse con uno de los 10 mejores cirujanos acreditados en el país, pero con peores resultados, ya que se trata de arreglar o que ya quedó mal. Por supuesto que existen quienes tienen buenos resultados, o se informan, eligen un especialista acreditado, y obtienen un excelente final, pero esas pacientes no nos consultan a los cirujanos chilenos para arreglar los problemas y complicaciones posteriores ni escuchamos de ellas en los medios, por lo que no sabemos mucho de ellas. Probablemente sólo un médico con muy poca clientela está dispuesto a regalar horas de consulta. No haga experimentos con su cuerpo, y recuerde, en medicina, en cirugía plástica, y en la vida, usted obtiene lo que está pagando, ni más ni menos. Si el precio es muy bajo respecto del mercado, y le parece demasiado bueno para ser verdad, probablemente usted está en lo correcto: es demasiado bueno para ese precio, y no es real”, asevera, el doctor Pedro Vidal.

 

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El reconocido cirujano plástico, Pedro Vidal asevera “probablemente no”. Y al mismo tiempo explica las razones que deben revisar las personas que quieran someterse a una cirugía plástica y hayan decidido hacerlo en el extranjero.

“Si usted vive en ese país, tiene el tiempo y tranquilidad para «verificar razonablemente» los estándares de acreditación del médico, del hospital donde se va a operar, del equipo médico, y seguramente confía también en la institución que los acreditó, pero además tiene que pasar las primeras semanas del postoperatorio en esa ciudad, entonces no es operarse en el extranjero, es operarse donde usted vive o pasa un período de tiempo. Si lo analiza bien, la respuesta no es fácil. Típicamente, las pacientes que se operan en países vecinos entran en dos categorías: la primera es que se encuentran de vacaciones, ven un atractivo aviso local, al que acuden donde se encuentran con una secretaria encantadora, quien gentilmente les hace un espacio, el médico las ve, y de inmediato salen convencidas que por un precio que parece muy reducido, las operan al día siguiente, haciendo un esfuerzo por “meterlas entremedio”. Nunca verificaron si los diplomas que cuelgan de las paredes significan algo, o si el médico era especialista, o si les darían anestesia general o local, ni tampoco si el precio era realmente más barato. Después de la cirugía y algunas horas son dadas de alta al hotel y dos días más tarde se encuentran volando de regreso, donde recién comienzan a analizar lo que hicieron”, explica el reconocido cirujano plástico Pedro Vidal de Clínica La Parva.

También indica  que existe un segundo grupo de pacientes que son más analíticas,  y habitualmente son embaucadas por una mujer que hace de coordinadora de viajes, avisos de internet o incluso un médico extranjero aquí y llevadas a operarse en otro país, por lo que tienen un poco más de tiempo para pensar, pero tampoco averiguan mucho. Muchos de estas pacientes son operadas por no especialistas en pobres condiciones y algunos de ellos, luego de su regreso, terminan operándose dos o tres veces más para arreglar las complicaciones.

“El costo resulta mucho mayor lo que hubiese sido operarse con uno de los 10 mejores cirujanos acreditados en el país, pero con peores resultados, ya que se trata de arreglar o que ya quedó mal. Por supuesto que existen quienes tienen buenos resultados, o se informan, eligen un especialista acreditado, y obtienen un excelente final, pero esas pacientes no nos consultan a los cirujanos chilenos para arreglar los problemas y complicaciones posteriores ni escuchamos de ellas en los medios, por lo que no sabemos mucho de ellas. Probablemente sólo un médico con muy poca clientela está dispuesto a regalar horas de consulta. No haga experimentos con su cuerpo, y recuerde, en medicina, en cirugía plástica, y en la vida, usted obtiene lo que está pagando, ni más ni menos. Si el precio es muy bajo respecto del mercado, y le parece demasiado bueno para ser verdad, probablemente usted está en lo correcto: es demasiado bueno para ese precio, y no es real”, asevera, el doctor Pedro Vidal.

 

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Mujeronline: Descuentos en cirugías de los países vecinos, ¿vale la pena?

El reconocido cirujano plástico, Pedro Vidal asevera “probablemente no”. Y al mismo tiempo explica las razones que deben revisar las personas que quieran someterse a una cirugía plástica y hayan decidido hacerlo en el extranjero.

“Si usted vive en ese país, tiene el tiempo y tranquilidad para “verificar razonablemente” los estándares de acreditación del médico, del hospital donde se va a operar, del equipo médico, y seguramente confía también en la institución que los acreditó, pero además tiene que pasar las primeras semanas del postoperatorio en esa ciudad, entonces no es operarse en el extranjero, es operarse donde usted vive o pasa un período de tiempo. Si lo analiza bien, la respuesta no es fácil. Típicamente, las pacientes que se operan en países vecinos entran en dos categorías: la primera es que se encuentran de vacaciones, ven un atractivo aviso local, al que acuden donde se encuentran con una secretaria encantadora, quien gentilmente les hace un espacio, el médico las ve, y de inmediato salen convencidas que por un precio que parece muy reducido, las operan al día siguiente, haciendo un esfuerzo por “meterlas entremedio”. Nunca verificaron si los diplomas que cuelgan de las paredes significan algo, o si el médico era especialista, o si les darían anestesia general o local, ni tampoco si el precio era realmente más barato. Después de la cirugía y algunas horas son dadas de alta al hotel y dos días más tarde se encuentran volando de regreso, donde recién comienzan a analizar lo que hicieron”, explica el reconocido cirujano plástico Pedro Vidal de Clínica La Parva.

También indica  que existe un segundo grupo de pacientes que son más analíticas,  y habitualmente son embaucadas por una mujer que hace de coordinadora de viajes, avisos de internet o incluso un médico extranjero aquí y llevadas a operarse en otro país, por lo que tienen un poco más de tiempo para pensar, pero tampoco averiguan mucho. Muchos de estas pacientes son operadas por no especialistas en pobres condiciones y algunos de ellos, luego de su regreso, terminan operándose dos o tres veces más para arreglar las complicaciones.

“El costo resulta mucho mayor lo que hubiese sido operarse con uno de los 10 mejores cirujanos acreditados en el país, pero con peores resultados, ya que se trata de arreglar lo que ya quedó mal. Por supuesto que existen quienes tienen buenos resultados, o se informan, eligen un especialista acreditado, y obtienen un excelente final, pero esas pacientes no nos consultan a los cirujanos chilenos para arreglar los problemas y complicaciones posteriores ni escuchamos de ellas en los medios, por lo que no sabemos mucho de ellas. Probablemente sólo un médico con muy poca clientela está dispuesto a regalar horas de consulta. No haga experimentos con su cuerpo, y recuerde, en medicina, en cirugía plástica, y en la vida, usted obtiene lo que está pagando, ni más ni menos. Si el precio es muy bajo respecto del mercado, y le parece demasiado bueno para ser verdad, probablemente usted está en lo correcto: es demasiado bueno para ese precio, y no es real”, asegura, el doctor Pedro Vidal.

 

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Cirugías plásticas en países vecinos, ¿vale la pena?

El reconocido cirujano plástico, Pedro Vidal asevera “probablemente no”. Y al mismo tiempo explica las razones que deben revisar las personas que quieran someterse a una cirugía plástica y hayan decidido hacerlo en el extranjero.

“Si usted vive en ese país, tiene el tiempo y tranquilidad para “verificar razonablemente” los estándares de acreditación del médico, del hospital donde se va a operar, del equipo médico, y seguramente confía también en la institución que los acreditó, pero además tiene que pasar las primeras semanas del postoperatorio en esa ciudad, entonces no es operarse en el extranjero, es operarse donde usted vive o pasa un período de tiempo. Si lo analiza bien, la respuesta no es fácil. Típicamente, las pacientes que se operan en países vecinos entran en dos categorías: la primera es que se encuentran de vacaciones, ven un atractivo aviso local, al que acuden donde se encuentran con una secretaria encantadora, quien gentilmente les hace un espacio, el médico las ve, y de inmediato salen convencidas que por un precio que parece muy reducido, las operan al día siguiente, haciendo un esfuerzo por “meterlas entremedio”. Nunca verificaron si los diplomas que cuelgan de las paredes significan algo, o si el médico era especialista, o si les darían anestesia general o local, ni tampoco si el precio era realmente más barato. Después de la cirugía y algunas horas son dadas de alta al hotel y dos días más tarde se encuentran volando de regreso, donde recién comienzan a analizar lo que hicieron”, explica el reconocido cirujano plástico Pedro Vidal de Clínica La Parva.

También indica  que existe un segundo grupo de pacientes que son más analíticas, y habitualmente son embaucadas por una mujer que hace de coordinadora de viajes, avisos de internet o incluso un médico extranjero aquí y llevadas a operarse en otro país, por lo que tienen un poco más de tiempo para pensar, pero tampoco averiguan mucho. Muchos de estas pacientes son operadas por no especialistas en pobres condiciones y algunos de ellos, luego de su regreso, terminan operándose dos o tres veces más para arreglar las complicaciones.

“El costo resulta mucho mayor lo que hubiese sido operarse con uno de los 10 mejores cirujanos acreditados en el país, pero con peores resultados, ya que se trata de arreglar o que ya quedó mal. Por supuesto que existen quienes tienen buenos resultados, o se informan, eligen un especialista acreditado, y obtienen un excelente final, pero esas pacientes no nos consultan a los cirujanos chilenos para arreglar los problemas y complicaciones posteriores ni escuchamos de ellas en los medios, por lo que no sabemos mucho de ellas. Probablemente sólo un médico con muy poca clientela está dispuesto a regalar horas de consulta. No haga experimentos con su cuerpo, y recuerde, en medicina, en cirugía plástica, y en la vida, usted obtiene lo que está pagando, ni más ni menos. Si el precio es muy bajo respecto del mercado, y le parece demasiado bueno para ser verdad, probablemente usted está en lo correcto: es demasiado bueno para ese precio, y no es real”, asevera, el doctor Pedro Vidal.

 

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Descuentos en cirugías de los países vecinos, ¿vale la pena?

El reconocido cirujano plástico, Pedro Vidal asevera “probablemente no”. Y al mismo tiempo explica las razones que deben revisar las personas que quieran someterse a una cirugía plástica y hayan decidido hacerlo en el extranjero.

“Si usted vive en ese país, tiene el tiempo y tranquilidad para “verificar razonablemente” los estándares de acreditación del médico, del hospital donde se va a operar, del equipo médico, y seguramente confía también en la institución que los acreditó, pero además tiene que pasar las primeras semanas del postoperatorio en esa ciudad, entonces no es operarse en el extranjero, es operarse donde usted vive o pasa un período de tiempo. Si lo analiza bien, la respuesta no es fácil. Típicamente, las pacientes que se operan en países vecinos entran en dos categorías: la primera es que se encuentran de vacaciones, ven un atractivo aviso local, al que acuden donde se encuentran con una secretaria encantadora, quien gentilmente les hace un espacio, el médico las ve, y de inmediato salen convencidas que por un precio que parece muy reducido, las operan al día siguiente, haciendo un esfuerzo por “meterlas entremedio”. Nunca verificaron si los diplomas que cuelgan de las paredes significan algo, o si el médico era especialista, o si les darían anestesia general o local, ni tampoco si el precio era realmente más barato. Después de la cirugía y algunas horas son dadas de alta al hotel y dos días más tarde se encuentran volando de regreso, donde recién comienzan a analizar lo que hicieron”, explica el reconocido cirujano plástico Pedro Vidal de Clínica La Parva.

También indica  que existe un segundo grupo de pacientes que son más analíticas,  y habitualmente son embaucadas por una mujer que hace de coordinadora de viajes, avisos de internet o incluso un médico extranjero aquí y llevadas a operarse en otro país, por lo que tienen un poco más de tiempo para pensar, pero tampoco averiguan mucho. Muchos de estas pacientes son operadas por no especialistas en pobres condiciones y algunos de ellos, luego de su regreso, terminan operándose dos o tres veces más para arreglar las complicaciones.

“El costo resulta mucho mayor lo que hubiese sido operarse con uno de los 10 mejores cirujanos acreditados en el país, pero con peores resultados, ya que se trata de arreglar o que ya quedó mal. Por supuesto que existen quienes tienen buenos resultados, o se informan, eligen un especialista acreditado, y obtienen un excelente final, pero esas pacientes no nos consultan a los cirujanos chilenos para arreglar los problemas y complicaciones posteriores ni escuchamos de ellas en los medios, por lo que no sabemos mucho de ellas. Probablemente sólo un médico con muy poca clientela está dispuesto a regalar horas de consulta. No haga experimentos con su cuerpo, y recuerde, en medicina, en cirugía plástica, y en la vida, usted obtiene lo que está pagando, ni más ni menos. Si el precio es muy bajo respecto del mercado, y le parece demasiado bueno para ser verdad, probablemente usted está en lo correcto: es demasiado bueno para ese precio, y no es real”, asevera, el doctor Pedro Vidal.

 

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Cirugías plásticas en países vecinos, ¿vale la pena?

El reconocido cirujano plástico, Pedro Vidal asevera “probablemente no”. Y al mismo tiempo explica las razones que deben revisar las personas que quieran someterse a una cirugía plástica y hayan decidido hacerlo en el extranjero.

“Si usted vive en ese país, tiene el tiempo y tranquilidad para “verificar razonablemente” los estándares de acreditación del médico, del hospital donde se va a operar, del equipo médico, y seguramente confía también en la institución que los acreditó, pero además tiene que pasar las primeras semanas del postoperatorio en esa ciudad, entonces no es operarse en el extranjero, es operarse donde usted vive o pasa un período de tiempo. Si lo analiza bien, la respuesta no es fácil. Típicamente, las pacientes que se operan en países vecinos entran en dos categorías: la primera es que se encuentran de vacaciones, ven un atractivo aviso local, al que acuden donde se encuentran con una secretaria encantadora, quien gentilmente les hace un espacio, el médico las ve, y de inmediato salen convencidas que por un precio que parece muy reducido, las operan al día siguiente, haciendo un esfuerzo por “meterlas entremedio”. Nunca verificaron si los diplomas que cuelgan de las paredes significan algo, o si el médico era especialista, o si les darían anestesia general o local, ni tampoco si el precio era realmente más barato. Después de la cirugía y algunas horas son dadas de alta al hotel y dos días más tarde se encuentran volando de regreso, donde recién comienzan a analizar lo que hicieron”, explica el reconocido cirujano plástico Pedro Vidal de Clínica La Parva.

También indica  que existe un segundo grupo de pacientes que son más analíticas, y habitualmente son embaucadas por una mujer que hace de coordinadora de viajes, avisos de internet o incluso un médico extranjero aquí y llevadas a operarse en otro país, por lo que tienen un poco más de tiempo para pensar, pero tampoco averiguan mucho. Muchas de estas pacientes son operadas por no especialistas en pobres condiciones y algunos de ellos, luego de su regreso, terminan operándose dos o tres veces más para arreglar las complicaciones.

“El costo resulta mucho mayor, lo que hubiese sido operarse con uno de los 10 mejores cirujanos acreditados en el país, pero con peores resultados, ya que se trata de arreglar o que ya quedó mal. Por supuesto que existen quienes tienen buenos resultados, o se informan, eligen un especialista acreditado, y obtienen un excelente final, pero esas pacientes no nos consultan a los cirujanos chilenos para arreglar los problemas y complicaciones posteriores ni escuchamos de ellas en los medios, por lo que no sabemos mucho de ellas. Probablemente, solo un médico con muy poca clientela está dispuesto a regalar horas de consulta. No haga experimentos con su cuerpo, y recuerde, en medicina, en cirugía plástica, y en la vida, usted obtiene lo que está pagando, ni más ni menos. Si el precio es muy bajo respecto del mercado, y le parece demasiado bueno para ser verdad, probablemente usted está en lo correcto: es demasiado bueno para ese precio, y no es real”, asevera, el doctor Pedro Vidal.

 

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Dr. Vidal ofrece claves para escoger centros estéticos seguros ante aumento de Clínicas Clandestinas

“Una intervención quirúrgica es algo serio, cuando usted se encuentra en la mesa de operaciones, ya no hay segundas oportunidades”, esto es lo primero que comenta Vidal sobre la importancia de elegir un cirujano plástico y una clínica autorizada

Estudios revelan que al menos un 50% de las operaciones de Cirugía Estética son realizadas por médicos no especialistas, incluso algunas por personas que no han estudiado medicina. Por esta razón quienes desean realizarse intervenciones deben ser responsables y averiguar cuidadosamente las capacidades y calificaciones de quienes participarían en su operación. El reconocido doctor Pedro Vidal de Clínica La Parva asegura que antes de tomar la decisión de someterse a una cirugía de esta relevancia o a un procedimiento estético mayor se deben manejar algunos detalles que le ayudarán a planificar de manera cuidadosa e inteligente. Lo primero, según el especialista es: “Asegurarse que sea un cirujano plástico, acreditado, con bastantes años de experiencia, excelente entrenamiento, muy humano y honesto, que la acoja como persona y entienda su problemática, que tenga el respaldo de un equipo de profesionales del mejor nivel y que realice las cirugías en un centro médico quirúrgico que le ofrezca seguridad”, asegura el cirujano plástico.

Respecto a los estándares de seguridad, el doctor Vidal señala que “cuando se trata de su cuerpo, usted debe informarse adecuadamente, consultar segundas opiniones y quizás pedir consejo a un médico de confianza. La cirugía plástica es un área que atrae a muchos médicos general no especialistas a practicarla. ¿Por qué?, las razones son obvias: es una especialidad de gran prestigio y bien remunerada, pero para llegar a desempeñarla en forma adecuada hay que estudiar por lo menos trece años. Lo más indicado es que usted le pregunte al médico directamente por su entrenamiento, incluso que le pida un resumen escrito, el cual debiera estar preparado en forma de currículum. En éste encontrará su historia académica y profesional: en qué universidad y año se tituló de Médico Cirujano, dónde realizó su entrenamiento de Cirugía General, y la subespecialidad de Cirugía Plástica, en qué clínica u hospital trabaja y quiénes son su equipo (Anestesiólogos, médicos ayudantes). Es improbable que una clínica de prestigio permita a un médico general realizar procedimientos para los cuales no tiene entrenamiento”. 

Si la clínica permite a un “no especialista” trabajar como si lo fuera, el doctor Vidal es categórico al señalar que “recomiendo que no se opere en ése lugar. Porque de la misma forma que no le exige a un médico general que sea especialista en las áreas que desea operar, tampoco le exigirá al anestesiólogo haberse titulado de tal”. Los estudios de Malcolm Gladwell, académico de origen británico demuestran que se requieren 10.000 horas de experiencia, es decir, que un cirujano normal puede tomar fácilmente 15 a 20 años en realizar cierta operación en forma experta.

El decálogo de los “Derechos del Paciente” indica que se pueden solicitar a la dirección médica de cualquier clínica los antecedentes del especialista que desea ver, otra opción de hacerlo es por internet a través de las instituciones oficiales: Sociedad Chilena de Cirugía Plástica Reconstructiva y Estética (www.sccp.cl); Corporación Nacional de Especialidades Médicas (www.conacem.cl) y Superintendencia de Salud (www.superdesalud.cl). Dentro de la página buscar: “Registro Nacional de Prestadores Individuales de Salud”, ahí encontrará todos los cargos, seleccione “médicos” y luego dentro de “especialidades”, seleccione Cirugía Plástica.

La cirugía plástica, al igual que cualquier rama de la medicina, no ofrece garantía de resultados, por lo que la confianza en el médico tratante es fundamental, dentro de los derechos del paciente está el derecho a recibir la explicación del procedimiento lo más completo posible. “Si usted siente que sus dudas no quedan totalmente resueltas, que no logra establecer una empatía con su cirujano o simplemente está disconforme, busque una segunda opinión calificada”, puntualiza el cirujano plástico.

 

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Ante el preocupante aumento por denuncias de centros estéticos clandestinos, el reconocido doctor Vidal entrega las claves para escoger de manera responsable

“Una intervención quirúrgica es algo serio, cuando usted se encuentra en la mesa de operaciones, ya no hay segundas oportunidades”, esto es lo primero que comenta Vidal sobre la importancia de elegir un cirujano plástico y una clínica autorizada

Estudios revelan que al menos un 50% de las operaciones de Cirugía Estética son realizadas por médicos no especialistas, incluso algunas por personas que no han estudiado medicina. Por esta razón quienes desean realizarse intervenciones deben ser responsables y averiguar cuidadosamente las capacidades y calificaciones de quienes participarían en su operación. El reconocido doctor Pedro Vidal de Clínica La Parva asegura que antes de tomar la decisión de someterse a una cirugía de esta relevancia o a un procedimiento estético mayor se deben manejar algunos detalles que le ayudarán a planificar de manera cuidadosa e inteligente. Lo primero, según el especialista es: “Asegurarse que sea un cirujano plástico, acreditado, con bastantes años de experiencia, excelente entrenamiento, muy humano y honesto, que la acoja como persona y entienda su problemática, que tenga el respaldo de un equipo de profesionales del mejor nivel y que realice las cirugías en un centro médico quirúrgico que le ofrezca seguridad”, asegura el cirujano plástico.

Respecto a los estándares de seguridad, el doctor Vidal señala que “cuando se trata de su cuerpo, usted debe informarse adecuadamente, consultar segundas opiniones y quizás pedir consejo a un médico de confianza. La cirugía plástica es un área que atrae a muchos médicos general no especialistas a practicarla. ¿Por qué?, las razones son obvias: es una especialidad de gran prestigio y bien remunerada, pero para llegar a desempeñarla en forma adecuada hay que estudiar por lo menos trece años. Lo más indicado es que usted le pregunte al médico directamente por su entrenamiento, incluso que le pida un resumen escrito, el cual debiera estar preparado en forma de currículum. En éste encontrará su historia académica y profesional: en qué universidad y año se tituló de Médico Cirujano, dónde realizó su entrenamiento de Cirugía General, y la subespecialidad de Cirugía Plástica, en qué clínica u hospital trabaja y quiénes son su equipo (Anestesiólogos, médicos ayudantes). Es improbable que una clínica de prestigio permita a un médico general realizar procedimientos para los cuales no tiene entrenamiento”.

Si la clínica permite a un “no especialista” trabajar como si lo fuera, el doctor Vidal es categórico al señalar que “recomiendo que no se opere en ése lugar. Porque de la misma forma que no le exige a un médico general que sea especialista en las áreas que desea operar, tampoco le exigirá al anestesiólogo haberse titulado de tal”. Los estudios de Malcolm Gladwell, académico de origen británico demuestran que se requieren 10.000 horas de experiencia, es decir, que un cirujano normal puede tomar fácilmente 15 a 20 años en realizar cierta operación en forma experta.

El decálogo de los “Derechos del Paciente” indica que se pueden solicitar a la dirección médica de cualquier clínica los antecedentes del especialista que desea ver, otra opción de hacerlo es por internet a través de las instituciones oficiales: Sociedad Chilena de Cirugía Plástica Reconstructiva y Estética (www.sccp.cl); Corporación Nacional de Especialidades Médicas (www.conacem.cl) y Superintendencia de Salud (www.superdesalud.cl). Dentro de la página buscar: “Registro Nacional de Prestadores Individuales de Salud”, ahí encontrará todos los cargos, seleccione “médicos” y luego dentro de “especialidades”, seleccione Cirugía Plástica.

La cirugía plástica, al igual que cualquier rama de la medicina, no ofrece garantía de resultados, por lo que la confianza en el médico tratante es fundamental, dentro de los derechos del paciente está el derecho a recibir la explicación del procedimiento lo más completo posible. “Si usted siente que sus dudas no quedan totalmente resueltas, que no logra establecer una empatía con su cirujano o simplemente está disconforme, busque una segunda opinión calificada”, puntualiza el cirujano plástico.

 

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Denuncias por centros estéticos clandestinos: Dr Vidal entrega claves para elegir bien

Estudios revelan que al menos un 50% de las operaciones de Cirugía Estética son realizadas por médicos no especialistas, incluso algunas por personas que no han estudiado medicina. Por esta razón quienes desean realizarse intervenciones deben ser responsables y averiguar cuidadosamente las capacidades y calificaciones de quienes participarían en su operación. El reconocido doctor Pedro Vidal de Clínica La Parva asegura que antes de tomar la decisión de someterse a una cirugía de esta relevancia o a un procedimiento estético mayor se deben manejar algunos detalles que le ayudarán a planificar de manera cuidadosa e inteligente. Lo primero, según el especialista es: “Asegurarse que sea un cirujano plástico, acreditado, con bastantes años de experiencia, excelente entrenamiento, muy humano y honesto, que la acoja como persona y entienda su problemática, que tenga el respaldo de un equipo de profesionales del mejor nivel y que realice las cirugías en un centro médico quirúrgico que le ofrezca seguridad”, asegura el cirujano plástico.

Respecto a los estándares de seguridad, el doctor Vidal señala que “cuando se trata de su cuerpo, usted debe informarse adecuadamente, consultar segundas opiniones y quizás pedir consejo a un médico de confianza. La cirugía plástica es un área que atrae a muchos médicos general no especialistas a practicarla. ¿Por qué?, las razones son obvias: es una especialidad de gran prestigio y bien remunerada, pero para llegar a desempeñarla en forma adecuada hay que estudiar por lo menos trece años. Lo más indicado es que usted le pregunte al médico directamente por su entrenamiento, incluso que le pida un resumen escrito, el cual debiera estar preparado en forma de currículum.

En éste encontrará su historia académica y profesional: en qué universidad y año se tituló de Médico Cirujano, dónde realizó su entrenamiento de Cirugía General, y la subespecialidad de Cirugía Plástica, en qué clínica u hospital trabaja y quiénes son su equipo (Anestesiólogos, médicos ayudantes). Es improbable que una clínica de prestigio permita a un médico general realizar procedimientos para los cuales no tiene entrenamiento”.

Si la clínica permite a un “no especialista” trabajar como si lo fuera, el doctor Vidal es categórico al señalar que “recomiendo que no se opere en ése lugar. Porque de la misma forma que no le exige a un médico general que sea especialista en las áreas que desea operar, tampoco le exigirá al anestesiólogo haberse titulado de tal”. Los estudios de Malcolm Gladwell, académico de origen británico demuestran que se requieren 10.000 horas de experiencia, es decir, que un cirujano normal puede tomar fácilmente 15 a 20 años en realizar cierta operación en forma experta.

El decálogo de los “Derechos del Paciente” indica que se pueden solicitar a la dirección médica de cualquier clínica los antecedentes del especialista que desea ver, otra opción de hacerlo es por internet a través de las instituciones oficiales: Sociedad Chilena de Cirugía Plástica Reconstructiva y Estética (www.sccp.cl); Corporación Nacional de Especialidades Médicas (www.conacem.cl) y Superintendencia de Salud (www.superdesalud.cl). Dentro de la página buscar: “Registro Nacional de Prestadores Individuales de Salud”, ahí encontrará todos los cargos, seleccione “médicos” y luego dentro de “especialidades”, seleccione Cirugía Plástica.

La cirugía plástica, al igual que cualquier rama de la medicina, no ofrece garantía de resultados, por lo que la confianza en el médico tratante es fundamental, dentro de los derechos del paciente está el derecho a recibir la explicación del procedimiento lo más completo posible. “Si usted siente que sus dudas no quedan totalmente resueltas, que no logra establecer una empatía con su cirujano o simplemente está disconforme, busque una segunda opinión calificada”, puntualiza el cirujano plástico.

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Ante el preocupante aumento por denuncias de centros estéticos clandestinos, el reconocido Dr. Vidal entrega las claves para escoger de manera responsable

“Una intervención quirúrgica es algo serio, cuando usted se encuentra en la mesa de operaciones, ya no hay segundas oportunidades”, esto es lo primero que comenta Vidal sobre la importancia de elegir un cirujano plástico y una clínica autorizada.

– Estudios revelan que al menos un 50% de las operaciones de Cirugía Estética son realizadas por médicos no especialistas, incluso algunas por personas que no han estudiado medicina. Por esta razón quienes desean realizarse intervenciones deben ser responsables y averiguar cuidadosamente las capacidades y calificaciones de quienes participarían en su operación. El reconocido doctor Pedro Vidal de Clínica La Parva asegura que antes de tomar la decisión de someterse a una cirugía de esta relevancia o a un procedimiento estético mayor se deben manejar algunos detalles que le ayudarán a planificar de manera cuidadosa e inteligente. Lo primero, según el especialista es: “Asegurarse que sea un cirujano plástico, acreditado, con bastantes años de experiencia, excelente entrenamiento, muy humano y honesto, que la acoja como persona y entienda su problemática, que tenga el respaldo de un equipo de profesionales del mejor nivel y que realice las cirugías en un centro médico quirúrgico que le ofrezca seguridad”, asegura el cirujano plástico.

Respecto a los estándares de seguridad, el doctor Vidal señala que “cuando se trata de su cuerpo, usted debe informarse adecuadamente, consultar segundas opiniones y quizás pedir consejo a un médico de confianza. La cirugía plástica es un área que atrae a muchos médicos general no especialistas a practicarla. ¿Por qué?, las razones son obvias: es una especialidad de gran prestigio y bien remunerada, pero para llegar a desempeñarla en forma adecuada hay que estudiar por lo menos trece años. Lo más indicado es que usted le pregunte al médico directamente por su entrenamiento, incluso que le pida un resumen escrito, el cual debiera estar preparado en forma de currículum. En éste encontrará su historia académica y profesional: en qué universidad y año se tituló de Médico Cirujano, dónde realizó su entrenamiento de Cirugía General, y la subespecialidad de Cirugía Plástica, en qué clínica u hospital trabaja y quiénes son su equipo (Anestesiólogos, médicos ayudantes). Es improbable que una clínica de prestigio permita a un médico general realizar procedimientos para los cuales no tiene entrenamiento”.

Si la clínica permite a un “no especialista” trabajar como si lo fuera, el doctor Vidal es categórico al señalar que “recomiendo que no se opere en ése lugar. Porque de la misma forma que no le exige a un médico general que sea especialista en las áreas que desea operar, tampoco le exigirá al anestesiólogo haberse titulado de tal”. Los estudios de Malcolm Gladwell, académico de origen británico demuestran que se requieren 10.000 horas de experiencia, es decir, que un cirujano normal puede tomar fácilmente 15 a 20 años en realizar cierta operación en forma experta.

El decálogo de los “Derechos del Paciente” indica que se pueden solicitar a la dirección médica de cualquier clínica los antecedentes del especialista que desea ver, otra opción de hacerlo es por internet a través de las instituciones oficiales: Sociedad Chilena de Cirugía Plástica Reconstructiva y Estética (www.sccp.cl); Corporación Nacional de Especialidades Médicas (www.conacem.cl) y Superintendencia de Salud (www.superdesalud.cl). Dentro de la página buscar: “Registro Nacional de Prestadores Individuales de Salud”, ahí encontrará todos los cargos, seleccione “médicos” y luego dentro de “especialidades”, seleccione Cirugía Plástica.

La cirugía plástica, al igual que cualquier rama de la medicina, no ofrece garantía de resultados, por lo que la confianza en el médico tratante es fundamental, dentro de los derechos del paciente está el derecho a recibir la explicación del procedimiento lo más completo posible. “Si usted siente que sus dudas no quedan totalmente resueltas, que no logra establecer una empatía con su cirujano o simplemente está disconforme, busque una segunda opinión calificada”, puntualiza el cirujano plástico.