Lipotransferencia
Redefine tu cuerpo con tu propia grasa
La lipotransferencia utiliza tu propia grasa para dar volumen, mejorar contornos y rejuvenecer distintas zonas del cuerpo. Natural, segura y con resultados duraderos.
¿Qué es la lipotransferencia?
Es un procedimiento que consiste en extraer grasa de una zona donde sobra, procesarla cuidadosamente, y luego inyectarla en otra zona donde se desea aumentar volumen, mejorar proporción o rejuvenecer.
Se utiliza principalmente para glúteos, rostro, pantorrillas o manos. El resultado es completamente natural, ya que se trabaja con tejido del propio paciente.
¿En qué zonas se aplica?
Glúteos y Pantorrillas
Mamas (en ciertos casos complementarios)
Cara (surcos, pómulos, ojeras)
Manos (rejuvenecimiento)
¿De dónde se extrae la grasa?
Abdomen
Cintura y espalda
Muslos o entrepierna
Papada (en lipotransferencias faciales)
El procedimiento permite moldear zonas con exceso de grasa, al mismo tiempo que mejora otras.
Beneficios de la lipotransferencia
Resultados 100% naturales
Mejora contorno corporal completo
Recuperación rápida
Compatible con otros procedimientos estéticos
No hay riesgo de rechazo (grasa propia)
Rejuvenecimiento visible y duradero
¿Quiénes son buenos candidatos?
Este tratamiento es ideal para:
Personas que buscan volumen sin prótesis
Pacientes con grasa localizada en ciertas zonas
Quienes desean resultados más naturales y sutiles
Mujeres u hombres que buscan armonizar su figura
¿Cómo es el procedimiento?
Evaluación y marcación personalizada
Liposucción suave para extraer grasa
Purificación de la grasa mediante técnica estéril
Inyección en zonas deseadas
¿La grasa se reabsorbe?
Una parte sí, pero el porcentaje que se fija permanece de forma permanente. Nuestro equipo trabaja técnicas específicas para optimizar la supervivencia de la grasa injertada.
¿Cuánto dura la recuperación?
La mayoría retoma actividades livianas en pocos días. Las zonas tratadas pueden presentar inflamación temporal.
¿Puedo combinar este tratamiento con una liposucción?
¡Sí! De hecho, es lo más común: extraemos grasa de zonas con exceso y la utilizamos para moldear otras.
¿Queda algún tipo de cicatriz?
Solo pequeñas incisiones mínimas por donde se extrae o aplica la grasa. Con cuidados adecuados, se vuelven casi imperceptibles.