Los beneficios de la depilación láser Soprano ICE (incluso en verano)

Hace unas semanas estabas saliendo con bufanda a la calle y en un abrir y cerrar de ojos ¡Calor! Y lo peor, no alcanzaste a realizarte la depilación láser que querías, porque con sol se te puede manchar la piel o quemarte; ahora vas a tener que esperar hasta la siguiente temporada fría, depilarte con cera o rasurarte en cada momento para que no se vayan notando los pelos que no esperan ni siete días para volver a salir.

Qué harías si les decimos que eso es, en realidad, una verdad antigua que ahora se convirtió en un mito, todo gracias a la nueva tecnología de la depilación láser Soprano ICE.

Es verdad que algunos tratamientos láser, los tradicionales, se deben suspender si llegó el verano y los días soleados, porque puede resultar que el o la paciente termine con manchas en su piel o quemaduras. ¿Por qué? Bueno, la piel bronceada provoca que la energía del láser sea absorbida con más fuerza. Pero eso no sucede con las nuevas tecnologías de Soprano ICE.

Con Soprano ICE, la piel no se irrita, se regula la potencia, no hay manchas, estés o no bronceada. Su forma de enviar la energía en la piel es con un «barrido», que hace que se expanda lenta y gradualmente, no directamente quemando. Verás resultados desde la primera sesión (es dos y tres veces más rápido que un láser convencional) y es virtualmente indoloro.

Además, para ver resultados satisfactorios de depilación láser, necesitas entre 6 a 8 sesiones (dependiendo de cada persona), donde las primeras dos o tres están separadas por un mes, pero luego cada dos meses y las últimas cada tres. La última, puede tener 6 meses de diferencia con la anterior, entonces ¿cómo no toparme con época de sol en medio de mi tratamiento de depilación láser?
Esa fue una de los motivos de la industria por mejorar su sistema, y que hoy, puedas decidir cuando quieras comenzar tu tratamiento láser y hasta puedes seguir bronceándote. Eso sí, hay precauciones que hay que tener luego de una sesión con Soprano ICE:
  1. Asegúrate del equipo que estén usando.
  2. Confirma que el equipo o persona que te aplique el láser, sepa cómo hacerlo dependiendo de tu tipo de piel.
  3. Si estás bronceada, deberá poner una menor energía por lo que asegúrate que te analice bien y te explique el cómo va a proseguir.
  4. Al otro día de tu sesión de depilación, puedes caminar libremente bajo el sol. Pero recuerda siempre cuidarte la piel con protector solar.