Estamos en pleno invierno, época ideal para comenzar a cuidar de nuestra piel y prepararla para el sol y el verano. Por ello es que muchas toman como opción estas fechas para comenzar sus sesiones de depilación, entre ellas, la depilación láser. ¿Aún tienes dudas sobre si realizarla o no?

Es importante señalar que la depilación láser es una de las más seguras. No debes tener miedo, ya que si cuenta con la certificación adecuada, no debería existir ningún problema. Gracias a este método, los folículos del vello se van debilitando, por lo que la aparición de éstos disminuye de manera considerable. En muchos casos incluso, desaparecen de forma definitiva.

¿CUÁLES SON LAS VENTAJAS DE LA DEPILACIÓN LÁSER? 

• Además de mantener tu piel libre de vello por un tiempo prolongado, la depilación láser también permite depilar zonas amplias, así como también sirve en aquellas personas que padecen patologías como hirsutismo o pseudofoliculitis.
• Otra de las cualidades que tiene la depilación láser es que es un tratamiento no invasivo y rápido, en el que no tienes que invertir mucho tiempo, y estéticamente es el que tiene mejores resultados.
• Para aquellas que también hacen deporte, la depilación láser es la ideal. La ausencia de vello disminuye la sudoración, mejora la higiene y también permite facilitar los masajes. Por ello y por toda la comodidad que brinda, la depilación láser si sitúa como la preferida tanto para hombres como para mujeres.

¿QUÉ TRATAMIENTO ES RECOMENDABLE?

Gracias a su tecnología de enfriamiento, el Láser Soprano Ice utiliza una punta de zafiro que minimiza los riesgos de quemadura en la piel mientras quema el folículo piloso o raíz del vello, por lo que le da una mayor seguridad y comodidad al paciente. 
Este método integra diversas longitudes de onda, por lo que permite tratar todo tipo de vello, disminuyendo hasta en un 95% su crecimiento.

Debido a que el vello corporal crece por ciclos y no de manera sincronizada, cada sesión será destinada sólo para tratar aquellos que estén en crecimiento. Si bien los resultados ya se aprecian a partir de la primera sesión, es necesario realizar 6 sesiones para que el resultado final sea óptimo.

Este martes 2 de julio se producirá el esperado eclipse solar que podrá ser visible en su totalidad en la zona norte de nuestro país, principalmente en Atacama y en el Valle de Elqui. Sin embargo, para ser testigos de este espectacular fenómeno astronómico, debemos tomar en cuenta una serie de precauciones con nuestra vista, ya que si observamos el eclipse de manera directa podemos sufrir daños severos irreparables. 

Tanto el gobierno como la Sociedad Chilena de Oftalmología han iniciado campañas para promover información sobre los riesgos que puede conllevar observar este eclipse solar sin ningún tipo de cuidado. Los ojos son muy sensibles y probablemente desde muy pequeños siempre se nos ha enseñado a no mirar directamente al sol y, en esta ocasión, no hay excepción. Por ello, pon atención a las siguientes recomendaciones que te damos.

¿QUÉ ELEMENTOS DEBO EVITAR SI QUIERO VER EL ECLIPSE?

En primer lugar, lo que debes dejar absolutamente de lado son tus lentes de sol. Podrán ser de buena marca y con tecnología de punta contra los rayos UV, pero definitivamente no te servirán si quieres proteger tu vista. Si bien los lentes de sol atenúan a la mitad la luz que se observa a través de ellos, atenuar la luz del sol a la mitad sigue siendo potencialmente riesgoso, por lo que también puedes sufrir un fuerte daño ocular.

Otro de los elementos que comúnmente se cree que pueden servir, son las radiografías. Éstas también descártalas si quieres observar el fenómeno. Así como también se prohíbe mirar a través de vidrios ahumados, cámaras de celulares, binoculares, telescopios o cualquier otro dispositivo sin filtro óptico certificado para este tipo de uso. Así que ojo, ¡ni pienses en sacar fotos con tu celular!

¿QUÉ COSAS SÍ PUEDO OCUPAR?

Lo que sí puedes hacer es buscar un vidrio que se ocupan para las máscaras de soldadura, pero DEBEN ser superior al grado 12, de hecho, se recomienda que sean idealmente grado 14, para no generar ningún tipo de daño ocular. Si se tiene uno de grado menor no debe ser ocupado de ninguna manera, ya que no tiene la seguridad suficiente. 

Por otro lado, existen los lentes especiales para ver este eclipse y que, finalmente, son los más recomendados. Éstos poseen un filtro especial y adecuado para este tipo de eventos que bloquea los rayos dañinos del sol. Debes fijarte eso sí, que éstos cumplan con la norma y con el patrón ISO 12312-2 y que además, cuenten con bloqueo de luz infrarroja y radiación solar ultravioleta.

Es importante también que estos lentes no tengan rayaduras ni agujeros, que estén en perfectas condiciones y que idealmente no tengan más de 3 años de uso. 

Por lo que te recomendamos seguir estas recomendaciones y ver el eclipse de manera más segura a través de las transmisiones en vivo por televisión o internet. 

¿QUÉ PUEDE PASAR SI NO HAGO CASO A LAS ADVERTENCIAS?

Si no sigues las advertencias, tus ojos pueden sufrir un daño severo e incluso puedes quedar ciego. Sí, no son mitos. Mirar directamente este fenómeno puede causar daños irreparables a tu retina, perdiendo incluso la visión. Aunque creas que mirando directamente sólo un segundo, ésto también es totalmente perjudicial. Por ello, es sumamente importante que seas cauto.

Si necesitas mayor información, no dudes en consultar por nuestro Oftalmólogo, Dr. Claudio Zúñiga y agendar tu hora aquí.

Estamos en el mes de la Copa América y probablemente a muchos se nos han contagiado las ganas por querer empezar a ponernos en forma y lucir igual de tonificados que los jugadores que vemos en la cancha. Sin embargo, comenzar una actividad física de la noche a la mañana sugiere importantes precauciones que debemos tomar en cuenta.

Todos en algún momento de nuestras vidas hemos decidido comenzar a ir al gimnasio o desarrollar el hábito de salir a trotar todas las mañanas. Lo que muchas veces no consideramos, es que nuestro cuerpo, tras haber pasado por un largo período de sedentarismo, puede sufrir algunas alteraciones si lo exponemos al ejercicio físico de manera repentina e intensa. 

Por ello, es importante comenzar con una preparación paulatina y mínima antes de comenzar una rutina de ejercicios si eres una persona sedentaria. Muchas veces, por nuestro horario de trabajo u otros impedimentos, no logramos tener espacio para realizar deporte o sólo lo hacemos el fin de semana o como un pasatiempo entre amigos. Y aunque parezca algo totalmente inofensivo, nuestra salud puede verse sumamente afectada al realizar un cambio brusco en nuestra rutina física.

Hay ciertos movimientos que debemos aprender a realizar de forma correcta, saber cómo organizar una rutina de entrenamiento y además nuestra alimentación. Pero antes de someterte a un régimen estricto es indispensable que te realices un chequeo médico, para así saber qué tipo de ejercicio físico es el adecuado para realizar según los objetivos que queramos obtener.

Si bien el ejercicio siempre va a ser beneficioso para nuestra salud y que su recomendación tiene un carácter universal, lo cierto es que las indicaciones no siempre son las mismas para cada persona ni se pueden practicar de la misma manera. Todo depende de cómo es nuestro organismo, en qué estado se encuentra, si presenta enfermedades base o no, etc.

Para ello, es necesario saber que:

• Antes de realizar el ejercicio adecuado para nuestro cuerpo, se debe conocer las patologías que tenemos heredadas por nuestros antecedentes familiares o personales, como por ejemplo, enfermedades, lesiones, uso de fármacos, etc.
• Debemos tener en cuenta los hábitos que tenemos, tanto alimenticios como físicos.
• También es importante realizar una “prueba de esfuerzo” sobre todo a personas mayores de 45 años, por el aumento de riesgo cardiovascular. 
• Recuerda no sobreestimar tus capacidades. Probablemente, hace unos 10 o 20 años atrás, podías correr durante todo un partido de fútbol sin ningçun problema. Sin embargo, si llevas tiempo sin hacerlo, tu cuerpo ya no va a reaccionar de la misma manera. Por ello, debes adaptarte a tus nuevas limitaciones, e ir progresando poco a poco.
• Debes tener paciencia y dejar que tu cuerpo decida sus tiempos de progreso. No esperes que en sólo 2 meses puedas recuperar tu anterior estado físico. Si pones presión sobre tu cuerpo, corres el riesgo de realizar cosas demasiado rápidas y por ende, mal. La constancia es fundamental.
• No olvides el riesgo a lesionarte. Si pasas del sedentarismo a la actividad física constante, puedes correr el riesgo de sufrir alguna lesión, ya que tu cuerpo no estaba a acostumbrado a moverse. Recuerda que has perdido fuerza, velocidad, equilibrio y resistencia, por lo que tu cuerpo está menos preparado para el estrés del ejercicio. Por ello, es importante, partir con elongaciones y trotes suaves, además de realizar ejercicios de calentamiento antes de comenzar tu rutina y de estiramiento, al terminar. 
• Y lo más importante: ¡disfruta de tu entrenamiento! No dejes que factores externos te desconcentren y te desmotiven. También puedes pedir ayuda de un profesional, quien te puede orientar de mejor manera.

¿Necesitas una asesoría antes de comenzar a ejercitarte? Agenda una evaluación con la Deportóloga de Clínica La Parva, Dra. María José Saúl, aquí.